BANCA CÍVICA   Leave a comment

(publicado el 6 de julio de 2011)

Perplejo me he quedado al descubrir que el equipo de baloncesto de Sevilla, en otro tiempo conocido como Caja San Fernando y últimamente denominado Cajasol, este año se va a llamar Cajasol Banca Cívica, nada menos. Será que en la ACB ya no tenemos bastante con los nombres comerciales, que ahora además de las marcas vamos a meter también los eslóganes (o como llamen a eso), acabaremos oyendo hablar de Blu:sens Electrónica de Consumo, Assignia Infraestructuras Servicios y Energías Renovables, Variadores de Velocidad y Arrancadores Estáticos Power Electronics, Denominación de Origen Blancos de Rueda Uva Verdejo… Ya no es que vaya a ser difícil separar el grano de la paja, es que el año que viene en las noticias de baloncesto (si las hubiere) va a ser difícil encontrar algo de grano entre tanta paja, ya veremos si no habremos de escuchar cosas como que ayer el Power Electronics derrotó al Cajasol Banca Cívica en la Liga Endesa, siendo su máximo anotador San Miguel Cero Cero

Qué quieren que les diga, a mí esto de banca cívica me suena como aquello otro que decían de la inteligencia militar: una contradicción en los términos. Qué concepto tendrán los banqueros de sí mismos (o mejor dicho, qué concepto tendrán los banqueros del concepto que de ellos tiene la sociedad) que algunos necesitan añadirse el apellido cívico, siquiera sea para disimular. A nadie se le ocurriría hablar de enseñanza cívica, panadería cívica, literatura cívica, peluquería cívica, ebanistería cívica, vamos que ni de Administración Cívica siquiera. Tenemos todos presunción de civismo, se supone que lo llevamos de serie, si alguien se lo atribuyera de alguna manera estaría llamando incívicos a todos sus compañeros de profesión. Es como si a esto yo lo llamara Blog Cívico, obviamente el resto de blogueros del mundo mundial (si lo supieran) me mandarían legítimamente a cagar…

En cambio la banca parece tenerlo completamente asumido, ustedes ya saben que somos todos unos golfos pero ojo, nosotros no, nosotros somos diferentes, somos cívicos. Imagino ese orgullo que sentirá el trabajador de Cajasol cuando le pregunten y usted a qué se dedica, conteste que empleado de banca y cuando el otro le ponga cara rara añada ¡¡¡eehhh, pero cuidadito, de banca CÍVICA!!!… Ah, bueno, si es cívica… le responderá su interlocutor sin poder ocultar su desazón. ¿Y cómo demonios harán para que sea cívica? ¿No cobrarán comisiones de servicio, destinarán el 0,0000001 por ciento de sus beneficios a obras sociales, no impondrán intereses de usura a sus préstamos, no exigirán al cliente abrirse de piernas para que le sea concedida una hipoteca? Porque claro, estaría feo pensar que todo esto fuera una mera estrategia publicitaria, un mero artificio sin nada detrás que lo sustente, habríamos de ser muy malpensados para creer semejante barbaridad… Pues nada, banca cívica, lo mismo cunde el ejemplo y para las próximas elecciones a algún partido le da también por colocar tras su nombre el epígrafe política cívica, ya puestos.

O quizás esté haciendo yo una montaña de un grano de arena, tal vez se trate sólo de una errata, que hayan puesto una uve donde pensaron poner una ene

(que ya lo sé, que esto poco tiene que ver con baloncesto pero es que me lo han puesto a güevo, mire usted…)

Publicado noviembre 3, 2012 por zaid en ACB, preHistoria

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